De cada diez películas en las que actúa Nicolas Cage, solo dos suelen ser buenas. Es una “regla” implícita en lo que se refiere a la carrera del actor, especialmente en los últimos cinco o seis años, en donde el talentoso protagonista de “Leaving las Vegas” y “La leyenda del Tesoro Escondido” ha estado trabajando en película indie tras película indie para poder pagar sus deudas personales (de repente no debió comprar castillos en Europa, ni conseguirse un esqueleto de dinosaurio aparentemente robado, pero quién soy yo para darle recomendaciones financieras). Lamentablemente, esto significa que uno termina arriesgándose a la hora de elegir una cinta de Cage para ver; ¿terminará siendo un bodrio, o un nuevo clásico de culto? ¡No hay forma de saberlo hasta que uno la vea!
Curiosamente, “The Trust”, estrenada en el 2016 a través de DirecTV, se encuentra en el medio del espectro anteriormente mencionado. No es una obra maestra ni mucho menos, pero en comparación a la mayoría de desastres en los que participa Cage, definitivamente se trata de una gran mejora. Visualmente competente, y suficientemente interesante, es un filme “de atracos” que depende mucho de la química entre Cage y su coprotagonista, el inmortal Elijah Wood (se ve exactamente igual que en “El Señor de los Anillos”; qué bestia), para entretener. Sí, la trama no es particularmente original, y la cinta definitivamente sufre de un tono errático e inconsistente, pero cuenta con suficientes elementos bien desarrollados como para mantener atento al espectador por poco menos de hora y media. Es una experiencia breve, dulce, y lo suficientemente poco ambiciosa como para no decepcionar demasiado.
Los protagonistas de “The Trust” son Jim Stone (Nic Cage) y Walters (Elijah Wood), dos oficiales de policía de Las Vegas. El primero quiere hacer algo, lo que sea, para mejorar el estado de su departamento, mientras que el segundo está extremadamente aburrido de su trabajo, o hasta de su vida en general. El status quo cambia, sin embargo, cuando Stone le ofrece a Walters participar de un atraco; ha encontrado una bóveda perteneciente a unos traficantes de drogas, y si juegan bien sus cartas, podrían abrirla y hacerse de mucho dinero. Después de todo, son los únicos que, a través de cierta evidencia encontrada en un lugar del crimen, saben de la existencia de la bóveda. Pero como suele pasar en este tipo de películas, realizar el atraco no será del todo fácil.
Durante sus primeros treinta o cuarenta minutos de metraje, “The Trust” parece ser una suerte de comedia oscura; Cage interpreta a Stone como un policía inepto que, sin embargo, podría estar escondiendo algo más turbio detrás de sus actitudes aparentemente inocentes, mientras que Wood es el “serio” de la dupla, adicto a la marihuana, sí, pero más preocupado por las complicaciones del crimen que están a punto de cometer que su compañero. A pesar de que “The Trust” solo cuenta con una escena de “Cage Rage” (es decir, la instancia en la que vemos a Nic Cage desatarse, como solo él puede hacerlo), su actuación resulta ser consistentemente entretenida. Algunas de sus líneas de diálogo terminan siendo previsiblemente absurdas, y la química que comparte con Wood es verosímilmente incómoda.
Es durante la segunda mitad del filme, sin embargo, que las cosas se tornan más serias, y que los directores Alex y Benjamin Brewer comienzan a tener más problemas manejando un tono apropiado, o al menos coherente. La violencia llega de manera intempestiva y chocante, y las decisiones que toman los protagonistas —especialmente el Stone de Cage— van un poco en contra de la manera en que sus caracterizaciones fueron establecidas en un inicio. No obstante, y a pesar de que el ritmo de edición es letárgico por momentos, “The Trust” nunca deja de ser entretenida —Cage deleita con un personaje imprevisible y misterioso sin exagerar demasiado, y la secuencia del atraco es suficientemente tensa y llena de obstáculos repentinos. “The Trust” no es de lo mejor que Cage ha hecho en los últimos años —dicho honor se lo dejo a cintas como “Mandy” o “Mom and Dad”—, pero está lejos de ser de lo más nefasto. Si son fanáticos de este excéntrico actor, se me ocurren peores maneras para pasar el rato, especialmente durante una floja tarde de domingo.
Pueden ver “The Trust” por Amazon Prime Video.
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