Cuando decidí escribir esta crítica, me di cuenta de que tenía dos opciones. Como terminé de ver Star Trek Into Darkness hace aproximadamente una hora, o podía escribir mi comentario casi inmediatamente, o podía esperar un rato, esperar a que procese lo que experimenté en el cine, y recién comenzar a escribir mañana o pasado mañana. Bueno, evidentemente elegí la primera opción. ¿Por qué? Star Trek Into Darkness me gustó demasiado, y simplemente no me provocó esperar tanto tiempo para escribir mi opinión sobre la película. Quiero escribir lo que pienso con la información y con la experiencia fresca en mi mente. Ojalá no me pase lo mismo que con mi infame comentario de Iron Man 2. (O sea, exagerar mi optimismo debido a mi emoción.)
Teniendo en cuenta las tácticas de secretismo que maneja J.J. Abrams a la hora de hacer una nueva película, creo que lo mejor es revelar lo menos de la trama posible. Basta con decir que Jim Kirk (Chris Pine) y su tripulación, la cual consiste de su primera oficial, el señor Spock (Zachary Quinto), la teniente Uhura (Zoe Saldana), el oficial Chekov (Anton Yelchin), el médico Bones McCoy (Karl Urban), Scotty (el gran Simon Pegg), el piloto Hikaru Sulu, y una nueva integrante, la oficial científica Carol Marcus (la bella Alice Eve) tienen que para una nueva amenza terrorista: el ex-oficial de la Federación John Harrison (un muy intenso Benedict Cumberbatch.) Pero, ¿de verdad es John Harrison quien dice que es? ¿Cuál es su verdadera identidad? Aaaahhh….
Exacto, no diré nada mas específico sobre la trama. Lo interesante de ella es la cantidad de giros inesperados (y bueno, siendo honestos uno que otro esperado) que da. Muchos fans han asumido diferentes cosas sobre la identidad de John Harrison, y cabe decir que algunos le atinaron… pero obviamente no diré aquí quien es.
Pero eso sí, hablando de ese personaje, si alguien me sorprendió fue Cumberbacht. Obviamente ya lo había visto en la serie Británica Sherlock, en donde es excelente como el epónimo y muy famoso investigador. Y sabiendo que era tan bueno, me esperaba un buen trabajo de su parte en esta película, pero lo interesante es verlo interpretar a alguien tan diferente a Sherlock. Es increíblemente intenso, físicamente poderoso y muy amenazador. Nos enteramos algo de su historia pasada pero de manera muy económica, por lo que muchas cosas del personaje se quedan como un misterio, lo cual lo hace más interesante y… terrible. No diría que Cumberbatch se lleva la película, precisamente, pero sí que su villano es uno muy memorable. Ojalá los fans a morir de Star Trek opinen lo mismo que yo (especialmente teniendo en cuenta su verdadera identidad, jeje.)
Felizmente el resto de actuaciones son muy buenas también, por lo que no es una película necesariamente centrada en el villano. Chris Pine es igual de bueno como Kirk que en la película anterior, temerario e impulsivo. Pero siendo una buena película, el personaje sufre cambios a lo largo de la misma, aprendiendo una que otra lección de humildad (pero nunca cambiando al 100%, claro está.) Zachary Quinto es excelente como Spock también, y esta vez tiene una mejor oportunidad de brillar, ya que no tiene que actuar bajo la sombra de Leonard Nimoy, el Spock original (quien acá solo tiene un cameo.) Zoe Saldana no tiene mucho que hacer, pero cumple bien su rol, al igual que Anton Yelchin, quien siendo honestos es un poco desperdiciado. Simon Pegg (uno de mis actores favoritos) tiene un rol algo más físico esta vez, pero sigue cumpliendo su rol de personaje cómico de manera excelente, y la hermosa Alice Eve, aunque no sale tanto como esperaba, es creíble como una científica experta en armas. (Aunque debo admitir que su escena en ropa interior es algo gratuita – no me quejo, me encantó, ya que soy fan tanto de su talento actoral como de su belleza física, pero fue muy repentino e injustificado.)
Al igual que la película anterior, Into Darkness es una maravilla visual. Hay muchos efectos digitales, los cuales se complementan perfectamente con los sets y los actores, jamás dando la sensación de que uno está en un video-juego, por ejemplo. Hay tantos lens flares como en la primera parte, pero a mi nunca me molestaron. La estética que usa Abrams para su versión de Star Trek es una muy específica, bien limpia y brillante y kinética, con una cámara que se mueve todo el tiempo, usando lentes tele y edición rápida (pero jamás desconcertante.) Es una decisión que le funcionó de maravilla en el filme anterior, por lo que no tenía ninguna razón para abandonarla esta vez. Ah, y felizmente el 3D, aunque no particularmente necesario, es efectivo: no oscurece demasiado la imagen, no la torna borrosa, y le da una buena sensación de profundidad a la película. No es excelente, pero al menos no molesta.
Y sí, esta nueva película sigue básicamente la misma línea que la primera, por lo que los fans tradicionalistas que no les gustó la anterior tendrán las mismas quejas sobre esta. Es cierto, no toca temas filosóficos o profundos o existenciales – es decir, no es el Star Trek de los 60s. Pero eso no es algo malo necesariamente. Además, la película no es bruta. Le da una excelente caracterización y crecimiento a sus personajes, y toca temas de amistad y humildad – no de manera muy sutil, pero si efectivamente. Es un Star Trek para una nueva generación, y si uno lo ve de esa manera, la disfrutará inmensamente. Yo nunca fui fan de esta serie, por lo que asumo puedo ver el asunto de manera más objetiva. (Creo que eso matará a los fans que leen mi blog, pero bueno.)
Y siguiendo precisamente la línea de la primera película, Abrams nos presenta con escenas de acción magistrales. Lo que me encantó de la película fue que me tuvo al borde de mi asiento todo el tiempo – hay mini-clímaxes a cada rato, escenas de acción sorpresivas y puntos de tensión que te hacen sudar. Con muchas películas me pasa que las escenas de acción me aburren – explosiones sin sentido y balaceras tediosas. En este caso, la acción te pone tenso porque te importan los personajes, porque los riesgos son altísimos, y porque Abrams la presenta de manera clara y concisa, expertamente editada y de manera que es imposible no ponerte tenso. Hace tiempo que no me pasaba algo así con una película. Debo admitir, por ejemplo, que por mucho que me gustó Iron Man 3, jamás me tuvo así.
Star Trek Into Darkness es un blockbuster ideal, una película que, a pesar de no ser particularmente profunda o existencial, igual te hace pensar, presentándote con personajes memorables, buenas actuaciones, una historia interesante llena de sorpresas, y escenas de acción y tensión que te tendrán en el borde del asiento de principio a fin. Si debo mencionar fallas, es que a veces el guión se torna algo expositivo (especialmente en una escena con Harrison en su celda en el Enterprise), hablando demasiado de la trama en vez de enseñarla. Pero son fallas mínimas que no deterioraron mi experiencia. Siendo fan de Star Wars, debo decir que el Episodio 7, que será dirigido por Abrams, está en muy buenas manos. Ojalá haga un trabajo igual de bueno como el que hizo con esta nueva película de Star Trek.
Nota: pienso volver a ver la película la próxima semana. Si tengo nuevos comentarios (o mi opinión varía un poco), me aseguraré de escribirlos por acá.