Poseídas: lamentable cinta de terror
Poseídas es la primera película de Sandro Ventura que tengo el (des)agrado de ver. Y no es que haya estado tratando de evitarlas o algo por el estilo—simplemente no había tenido la oportunidad de hacerlo. Pero este año, gracias a mis amigos de Cinesmero, por fin decidí ver una de las cintas de su productora, Big Bang Films. Después de todo, tampoco podía resistirme a la curiosidad—¿de verdad son sus películas tan malas? ¿De verdad las hace de la manera más rápida y barata posible, tratando de venderlas únicamente por lo que representan o por el género al que pertenecen, más que por cualquier cualidad que puedan tener? Pues después de ver Poseídas, lamentablemente debo decir que la respuesta es un rotundo SÍ.
La premisa de la película es bastante sencilla. De hecho, es casi un cliché del cine de terror: tenemos a varios chicos universitarios que deciden ir a visitar una casa embrujada para un “trabajo universitario” (¿?) y que son acosados por un espíritu (en este caso, el Apóstol, el cual supuestamente está basado en una leyenda o en un caso de verdad.) Ahora, esto se supone se desarrolla en el pasado; la película nos presenta una narrativa paralela, con la otra historia desarrollándose en el presente. En ella, una de las sobrevivientes de la visita a la casa (genial, hasta la misma película nos malogra cualquier sorpresa que hubiese podido presentarnos) es invitada a un programa de televisión por la productora (interpretada por Daniela Sarfati) en donde el conductor (Rodrigo Sánchez Patiño) la entrevista sobre la muerte de sus amigos (y nos siguen arruinando el suspenso.)
Ah, y en paralelo, también tenemos a un detective de la policía (interpretado por Roger del Águila) que acompaña al asistente de la productora a la casa embrujada, a investigar qué es lo que pudo haber pasado con los chicos, y con suerte encontrar algún tipo de pista para poder resolver el caso antes que la policía y tener una primicia para el show.
Poseídas tiene muchos problemas, tanto a nivel técnico como narrativo, pero el principal es también uno de los más básicos: no da miedo. No da miedo porque cuando Ventura y su equipo tratan de asustarnos, ya sea con ¡BOOS!, efectos especiales ridículos o personajes que aparecen en el encuadre de manera repentina (y poco creíble), lo hace de la manera menos original y más inepta posible, y porque el resto del tiempo… simplemente no intenta hacer nada. Algo que me llamó muchola atención de la cinta es que contiene varios tiempos muertos en lo que no pasa absolutamente nada; Poseídas está llena de escenas de relleno en donde los personajes recorren la casa, conversan o se “relacionan” entre ellos. Es como si Ventura se hubiese dado cuenta que su trama simplona no bastaba para realizar un largometraje, por lo que recurre a incluir todo el relleno posible.
Todo esto no estaría mal si es que las escenas estuviesen bien escritas, si es que los personajes se desarrollaran, o si es que la tensión y el suspenso fuesen creciendo hasta llegar a algún tipo de clímax. Lamentablemente, los diálogos están pésimamente escritos (están llenos de clichés y, especialmente durante las primeras escenas, son increíblemente expositivos), y la película no desarrolla atmósfera alguna. La locación usada para representar a la casa embrujada no está mal, supongo; se ve suficientemente vieja y descuidada y oscura—el problema es que Ventura no logra darle una personalidad. (Es más, ni siquiera nos muestra bien su fachada.) En una película de este tipo, la casa debería ser un personaje más, debería transmitir una palpable sensación de miedo y perturbación; cuando una cinta logra hacer esto, lograr que el público se asuste, que se sienta incómodo, es mucho más fácil (véase El Conjuro para un excelente ejemplo de lo que se habla.)
A nivel técnico, Poseídas es un desastre. Se nota desde la primera escena que la película ha sido grabada “a la volada”, sin ningún cuidado en cualquier aspecto de la producción. Lo que más me llamó la atención fue la pobrísima calidad del sonido—muchos de los diálogos, por ejemplo, aparentemente han sido grabados con micrófonos pecheros mal puestos, por lo que se escucha todo el tiempo cómo rozan con la ropa de los actores. Además, el sonido está lleno de ruidos, suciedades y eco; ¡hay eco hasta en escenas donde no tendría porqué haber eco, como en el jardín de la casa! La dirección de fotografía es horrible—ridículamente oscura, tanto así que en muchas escenas no se pueden ver ni los rostros de los actores, y en muchos planos no se entiende lo que está ocurriendo.
La dirección no está mucho mejor. Yo no tengo nada en contra de Sandro Ventura; como mencioné al principio, es la primera película que veo dirigida por él, y no tengo la más mínima idea de cómo es como persona. No puedo juzgar al hombre, lo único que juzgaré (si es que puedo juzgar algo) es su trabajo, y en ese sentido se trata de uno de los directores más ineptos que jamás haya visto. Cada escena ha sido grabada de la manera más simple o menos efectiva posible. Muchas consisten únicamente de un two-shot; otras están llenas de planos donde sólo vemos las espaldas de los protagonistas o donde no se ven bien sus caras gracias a la pésima fotografía, e incluso algunas arruinan cualquier sorpresa que la película podría tratar de darnos. Por ejemplo, hay una escena en el tercer acto donde un cadáver reaparece frente a dos de las chicas. Evidentemente se supone que esto debe sorprender, pero como Ventura filma la aparición en un plano abierto, y encima su encuadre corta parcialmente el cuerpo, dejándolo al borde de la pantalla…. ¡no funciona en lo absoluto! ¿Realmente era la mejor toma que pudieron hacer? ¿Nadie le dijo que quizás habría una mejor manera de encuadrar el plano? ¡Realmente no entiendo!
Es imposible juzgar a los actores que aparecen en esta película; Ventura podría chuparle el talento hasta a Meryl Streep, por lo que he podido ver en Poseídas. El reparto de la cinta es una mezcla entre actores talentosos y reconocidos, e intérpretes más jóvenes y menos experimentados. Sabemos, por ejemplo, que actores como Rodrigo Sánchez Patiño y Nicolás Fantinato, a quienes he visto en varias obras de teatro, son realmente talentosos, pero uno jamás se daría cuenta de ello al ver esta película. Por otro lado, actrices como Natalia Salas y Maya Alvarado, a quienes no he podido ver en nada más, son imposibles de juzgar porque han sido pésimamente dirigidas, y porque el guión las trata como pedazos de carne, ya sea para ser asesinadas, o en el caso de una de las chicas, para ser poseída y enseñar los senos. Puede que sean muy buenas; lamentablemente, uno no puede usar a Poseídaspara medir su talento.
Poseídas es uno de los filmes más ineptos que jamás haya visto. Si tuviese que rescatar algo, sería una escena gore bastante efectiva (de hecho, la única secuencia de ese tipo en toda la cinta, y la única que logró sorprenderme…. un poquito), y las actuaciones de Patiño y Fantinato, los únicos en salir de acá con la dignidad relativamente intacta. Lamentablemente, el resto de la cinta es realmente mala, casi como si hubiese sido realizada así a propósito. Todo aspecto técnico, desde el sonido hasta la fotografía y la dirección es lamentable, y el guión está lleno de clichés, diálogos estúpidos, personajes intercambiables, actores desperdiciados, y escenas de relleno. Ahora, algunos de los errores técnicos de la película hubieran podido ser perdonados si es que diese miedo… pero Poseídas es increíblemente aburrida, y tediosa, y hasta por momentos da risa. Y el que no de absolutamente nada de miedo es verdaderamente su máximo pecado.
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