Líbranos del Mal

0

Líbranos del Mal (Deliver us from evil, en inglés… ¡por fin una buena traducción!) no es la película más perturbadora que haya visto en lo que va del año, pero tampoco es mala. Está bien dirigida, transmite una gran atmósfera, la historia que cuenta es interesante, y al ser protagonizada por actores de calibre, también está bien actuada. El problema principal que tiene, sin embargo, es doble: es muy larga, y no tiene suficientes sustos. No digo que vaya a aburrir a los fans del terror que vayan a verla, pero tampoco creo que vayan a salir del cine proclamando que se trata de la mejor película de horror del año.

Como muchas otras cintas anteriores del género, Líbranos del mal está basada en una historia real, aunque aparentemente el director/guionista Scott Derickson (quien pronto se encargará de llevar al Doctor Extraño de Marvel a la pantalla grande) se tomó varias libertades a la hora de adaptarla al cine. En fin, nuestro protagonista es el sargento de la policía de Nueva York Ralph Sarchie (interpretado por el siempre sub-valorado Eric Bana), quien se dedica, junto con su gracioso compañero, Butler (Joel McHale) ha investigar turbios casos de asesinatos y otros crímenes. Pero su más reciente caso es el más perturbador: se están desatando una serie de posesiones en la ciudad, y el único que puede ayudarlos a resolverlos es un cura poco convencional llamado Mendoza (Édgar Ramírez). Pero mientras más se va involucrando en el caso, más se va perturbando nuestro protagonista, mientras que también se va alejando de su familia: su esposa Jen (Olivia Munn) y su hija Christina (Lulu Wilson.)

 

Quizás a algunos la trama de la película pueda resultarle exageradamente enredada y complicada… y supongo que hasta cierto punto lo es. Es interesante, o al menos lo fue para mi, pero el filme se toma su tiempo para llegar a la “carnecita” de la historia, prefiriendo presentarnos a los personajes y sus situaciones de manera calmada y hasta algo lenta. La película comienza con un flashback que muy bien hubiera podido ser omitido, por ejemplo (ya que reaparece más adelante), y en general, aunque este ritmo algo pausado puede ayudar a elevar la tensión (cosa que sí sucede por momentos, debo admitir), creo que el director exagera un poco y hasta hace que su público que ponga impaciente.

Y esto se relaciona también a la curiosa falta de sustos en la película. Ahora, no estoy diciendo que Líbranos del Mal carezca de sustos: hay secuencias muy bien logradas en donde salté, sudé, y me puse nervioso por toda la tensión que logra desarrollar Derickson. El problema es que estos momentos no son muchos, y que aparentemente el director prefirió concentrarse en las complicaciones de la trama y las relaciones entre personajes que en crear una verdadera sensación de terror. No estoy diciendo que debieron haberse sacrificado escenas de desarrollo de personaje o de avance de trama, pero sí que de repente se hubieran podido balancear mejor con los momentos más escalofriantes. Ah, y hablando de eso, Derickson tiende a recurrir demasiado a los momentos ¡BOO!, los cuales a veces resultaban hasta innecesarios.

 

En lo que se refiere a actuaciones no tengo quejas. Eric Bana siempre me ha parecido un actor sub-valorado, una estrella de Hollywood que merece brillar más; después de todo, tiene el carisma y el talento. (De repente su aparición en Hulk de Ang Lee hirió su carrera.) En Líbranos del Mal, el actor Australiano hace un buen papel; es fácil identificarse con su personaje, y aunque tiene algunos problemas con su acento Americano, en general Bana logra crear un personaje creíble y fuerte. Como su compañero, Joel McHale (Community) es un mate de risa; con sus comentarios graciosos y sarcásticos, hace que la película no se torne demasiado deprimente y le inyecta algo de energía a los diálogos entre personajes. Como el padre Mendoza, Édgar Ramírez hace un trabajo adecuado; es algo tieso, pero a la vez tiene escenas en donde brilla. Olivia Munn, lamentablemente, tiene el rol ingrato de la esposa abnegada y preocupada.

A nivel técnico la película es impresionante. Usando planos poco convencionales y con una dirección de fotografía oscura pero hermosa, Derickson y el resto del equipo técnico logran desarrollar una gran atmósfera de terror y tensión, a pesar de todas las fallas mencionadas anteriormente. La película tiene una cualidad casi de cine negro, en donde las escenas con lluvia y truenos y de poca iluminación son comunes. Líbranos del Mal no será la película de terror más escalofriante que jamás haya visto, pero al menos se ve realmente bien—eso, y la atmósfera ayuda a crear una sensación de terror y perturbación que quizás no está presente en el guión.

 

Teniendo en cuenta que la película anterior de Derickson, Siniestro, fue uno de los mejores filmes de horror que haya visto en los últimos años, esperaba más de Líbranos del Mal. La fotografía es realmente buena, las actuaciones son geniales y la trama es interesante, pero a final de cuentas no logra cumplir el cometido máximo de cualquier película del género: dar miedo todo el tiempo. Es perturbadora por momentos, eso es cierto, y no carece de ¡BOOS!, pero definitivamente se hubiera podido desarrollar una mayor sensación de terror, especialmente durante el clímax, el cual me resultó demasiado parecido al de otras cintas del mismo corte. Quizás quitándole una media hora de metraje se hubieran solucionado algunos problemas; de hecho hay una gran película de terror debajo de todas las negativas que mencioné antes. En su estado actual, sin embargo, Líbranos del Mal es una cinta aceptable que muy bien hubiera podido ser genial.

Avance oficial:

63%
Puntuación
  • Mi calificación

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.