Heavy Rain (PS3): ¿Una película interactiva?

Pues me parecía que era hora de algo nuevo. Ahora, esto no quiere decir que de aquí en adelante también vaya a escribir sobre video-juegos con frecuencia. Lo que pasó fue que jugué Heavy Rain, para mi recién-adquirido Playstation 3, y cuando lo terminé me di cuenta de algo: acababa de jugar una película. Por algo los genios de Quantic Dream, creadores de Heavy Rain, han dicho varias veces ya que el juego es, en realidad, una película interactiva. No es una película muy buena (esto lo veremos un poco más adelante), pero como juego, es de lo mejor que haya probado. Y al darme cuenta de esto, me dieron ganas de escribir sobre el juego ya que, a este paso, las diferencias entre video-juegos y películas va a ser casi inexistente en unos cuantos años.

La premisa del juego es interesante, pero a la vez nada que no hayamos visto en otros medios (ya sean novelas o películas) antes: hay un asesino serial suelto en una ciudad norteamericana, un hombre que se hace llamar el “Origami Killer” (asesino Origami), quien secuestra niños pequeños, deja pistas para que sus padres lo encuentren en forma de origamis, pero si no cumplen sus retos, mata a su rehén. No es la trama más original del mundo, pero sirve para mantener al jugador al borde de su asiento durante la mayoría del tiempo.

Ahora, dentro de esta historia, jugaremos como diferentes personajes: primero está Ethan Mars, el padre de la más reciente víctima del Origami Killer; de ahí está Scott Shelby, un detective privado quien está investigando el caso de este asesino; Norman Jayden, un agente del FBI quien acaba de llegar a la ciudad para colaborar con la policía local para encontrar al asesino, y finalmente Madison Paige, una periodista que por una de esas casualidades de la vida se encuentra con Ethan cuando éste se encuentra en una situación difícil, y por ende comienza a ayudarlo a encontrar a su hijo.

Uno de los aspectos más interesantes del juego, más que la historia, son sus personajes. Como algunos deben saber, no sólo se trata de personajes típicos de video-juegos, animados con polígonos. Quantic Dream se dio el trabajo de contratar actores de verdad y usar su aspecto, sus voces y sus actuaciones para dar vida a los personajes. Y no estamos hablando únicamente de los personajes principales; todo personaje con el que el jugador se encuentra es actuado por una persona real, lo cual le da un realismo y verosimilitud increíble al juego. Todos los personajes son increíblemente expresivos y sus movimientos naturales. Y en lo que se refiere a los protagonistas, cada uno tiene una personalidad bien definida e incluso un buen backstory, lo cual los hace mejor desarrollados que muchos protagonistas de películas. Eso sí, los únicos personajes que sufren son los niños. Sé que los chiquillos de diez años pueden ser muy inocentes y distraídos, pero la manera en que son representados en este juego es realmente idiota. No es por nada, pero la razón por la cual muchos de estos «chibolos» son secuestrados es porque son muy desobedientes y estúpidos. La percepción que David Cage tiene de los niños es un poco preocupante….

A nivel visual, el juego es generalmente todo un deleite. Como ya saben, los personajes son increíblemente realistas, pero no solo debido a las actuaciones, si no también gracias a los detalles gráficos. El movimiento de la ropa, del pelo, las heridas que se van generando en algunos personajes, cada pelito de la barba de Ethan, todo es de lo más realista que haya visto en juego hasta ahora. De cuando en cuando se puede ver algunas fallas – los ambientes no son perfectos, hay una que otra textura de baja resolución en algunos lugares, pero en general el juego tiene una atmósfera lo suficientemente bien realizada como para meterteen la historia.

Si los personajes están tan bien realizados, ¿entonces por qué mencioné antes que el juego no sería tan bueno como una película? Bueno, todo tiene que ver con la historia. Cuando los de Quantic Dream mencionaron que se trataba de una película interactiva, creo que se referían más a la construcción de personajes y al drama que viven los mismos – porque a nivel de historia, el juego se siente más como un filme de serie B. El asesino se siente genérico, la revelación de la identidad del mismo no me pareció chocante, y hay aspectos de la trama que simplemente no tienen sentido. No quiero decir nada demasiado específico para no malograrles el juego a aquellos que todavía piensen probarlo, pero una vez que terminas el juego te das cuenta de un hueco de la trama realmenteenorme (siendo justos, los programadores sí incluyeron una explicación, pero la quitaron por razones de ritmo) – y además, mientras lo juegas, te vas dando cuentas de fallitas chiquitas que, al menos a mí, me malograban un poco la experiencia. (Digamos que al creador del juego, David Cage, le encanta usar el viejo cliché de personajes apareciendo de la nada para crear “impacto”.)

Pero al tratarse de un video-juego y no de una película, uno de los aspectos más importantes es elgameplay, y ahí Heavy Rain brilla. Mueves a tu personaje con el stick análogo y presionando R2, nada fuera de lo normal, pero a diferencia de otros juegos, acá no hay la acción típica. Todo movimiento o decisión que uno toma se realiza a través de indicaciones que salen en la pantalla – presionar tal botón, o empujar el stickhacia tal dirección. Al principio se tratan de indicaciones simples, pero mientras uno va avanzando el juego, se van volviendo más complicadas. Suena un tanto aburrido, pero la verdad es que esto funciona – como muchas de las indicaciones son coherentes a la acción que realizas – mover el stick a la derecha para saltar a la derecha, por ejemplo – uno siente que es parte de la acción. Y esto se nota en las escenas más tensas, por ejemplo, cuando controlas a Madison en una secuencia en donde tienes que escapar de unos asaltantes en su casa. Si no presionas los botones a tiempo o de la manera indicada, las cosas se pondrán feas.

Pero no perderás. Uno de los aspectos más innovadores del juego es que no hay manera de perder. Incluso si haces todo mal, el juego seguirá, pero las consecuencias se sentirán en la trama. Y he ahí la belleza deHeavy Rain: todo depende de tus decisiones. Por ende, hay muchas maneras de terminar el juego, desde un final feliz – el cual yo obtuve, porque me negué a hacer las cosas mal, je je – hasta un final completamente triste, en donde el asesino gana y todo el resto muere. Adicionalmente, como cada escena depende de tus decisiones, la mayoría de escenas pueden transcurrir de diferentes maneras – muchos de los protagonistas pueden morir a mitad de juego, por ejemplo. Entre otras cosas, lo que hace esto es aumentar la tensión, y hacer que el juego sea realmente impredecible (al menos hasta que lo juegues varias veces.)

Siendo justos, el juego comienza algo lento, pero una vez que se adentra más en la trama y uno conoce mejor a los personajes, se vuelve más interesante. Sin embargo, me hubiera gustado que los programadores hubieran hecho el comienzo un poco más ágil. Entiendo que es importante llegar a conocer a los personajes y verlos hacer acciones cotidianas, especialmente porque la propuesta del juego es que se sienta como una película interactiva con personajes bien desarrollados y actuados, pero igual se puede sentir bastante tedioso. Hay que tenerle paciencia – una vez que Ethan se pone a buscar al Origami Killer, las cosas se ponen mucho más intensas.

Junto con crear personajes creíbles y darle una sensación cinematográfica a Heavy Rain, los de Quantic Dream también querían crear un video-juego maduro, algo que le pueda quitar la fama de infantil a este medio. Y lo lograron… hasta cierto punto. En términos generales, sí, es un juego maduro. Maneja temas familiares pero interesantes para aquellos que nos apasiona el cine, como lo son el divorcio, el amor, el sexo, la pérdida de un hijo, la responsabilidad hacia otras personas, la muerte, la obsesión, la adicción… todo viene de los personajes, y unos temas se pueden volver más significativos que otros dependiendo de las decisiones que uno tome. Pero a la vez, unos de los personajes más importantes del juego, Madison Paige, es a veces usada como objeto sexual.

Ahora, sé que suena a una acusación bastante fuerte, pero aguántenme: la primera vez que ella aparece, es en una secuencia en donde ella se la pasa todo el tiempo en una diminuta ropa interior. En esta secuencia uno puede caminar así por toda su casa, e incluso ducharse, secuencia en la que se le desnuda. Ahora, es cierto que Ethan tiene también una escena de ducha, pero es más breve, se enfoca mucho menos en su cuerpo (los senos y trasero de Madison tienen sus buenos primeros planos) e incluso cuando salen las indicaciones para secarse, Ethan requiere de menos presionadas de botones. Y aparte de eso, Madison tiene un par de escenas reveladores en un club de strippers. (Es más o menos necesario para su investigación, pero igual.) Ahora, como chico joven no me quejo, pero si la idea era crear un juego maduro y diferente, el caso de Madison no ayuda para nada. De repente exagero (total, al menos no es otra “chica de acción” que usa una armadura en forma de bikini mientras que sus compañeros hombres usan armaduras gigantes, cosa que sucede a cada rato en otros juegos y es ya más descarado), pero sí fue algo que me pareció un poquito hipócrita.

SI el objetivo de los programadores de Quantic Dream era crear un video-juego que se sienta como una película interactiva, con personajes de verdad y con la capacidad de tomar decisiones que los afecten profundamente tanto a ellos como a la trama, lo lograron. Los personajes están muy bien desarrollados y actuados (aunque a veces se les sale el acento francés, ¡especialmente a los niños!) y el gameplay es excelente, metiéndote en la historia y manteniéndote en el filo del asiento. A diferencia de muchos juegos, este sirve para complementar la historia y los personajes, no viceversa. Pero a la vez, el guión no es particularmente bueno – el diálogo no está mal, pero la trama está llena de huecos e improbabilidades, y a veces el juego se puede sentir más “adolescente” de los que sus creadores admitirían, especialmente en relación al personaje de Madison Paige. Aún si, disfruté inmensamente del juego, y estoy esperando con ansias el siguiente trabajo de Quantic Dream – Beyond Two Souls, protagonizado por Ellen Page y Willem Daphoe, el cuál parece estrechará la brecha entre juegos y películas incluso más.