Festival de Cine de Lima: Entrevista a Héctor Noguera
Con una carrera de más de cincuenta años, el actor chileno Héctor Noguera ha trabajado con Patricio Guzmán, Miguel Littín, Pablo Larraín, entre otros. En el marco del 19 Festival de Cine de Lima, conversé con él, a propósito de su papel en Mr. Kaplan.
Una versión resumida de esta entrevista fue publicada en la edición número 8 de la Revista Vértigo del Centro Cultural PUCP. A continuación les presento la entrevista completa.
¿Cómo comenzó su participación en el proyecto de Mr. Kaplan?
Bueno, yo soy actor Chileno y tuve la suerte de que me llamaran a este proyecto. Yo no conocía anteriormente al director, Alvaro Brechner. Y bueno, un buen día por un llamado telefónico a mi casa, me dice Alvaro Brechner que está haciendo un casting para su película, que le han hablado de mí, y que le gustaría conocerme. Me mandaron el guión de su película anterior, Un mal día para pescar, y su currículum. Yo me interesé muchísimo por esas cosas, así que él viajó a Chile. Nos conocimos ahí tres días, estuvimos conversando juntos, y después él me citó a Montevideo, participé en el casting y decidió que yo hiciera el papel.
¿Y una vez que ya tenía el papel, cómo fue el proceso de desarrollo de personaje?
El guión lo trabajó sólo. Ya tenía una larga historia, tenía varios premios, incluso el premio en Cannes, en varios lugares. Entonces comenzamos a trabajar el personaje, las situaciones. Me mandó mucha información, la novela de Marco Schwartz en la cual está basada, y el proceso de personaje fue normal. Ensayé con el resto del elenco para afiatarme, especialmente con Nestor Guzzini, ya que mi personaje aparece mucho con el de él, Wilson. Y bueno, fue un proceso normal de trabajo, muy, muy interesante. Para mí fue una experiencia bellísima, casi dos meses filmando en Montevideo. Fue un trabajo largo, intenso, 12 horas de filmación diaria, pero muy bien. Lo recuerdo con mucho agrado.
¿Cómo diría que es el estilo de dirección de Brechner?
Él repite mucho cada escena, filma mucho. Los primeros días, cada vez que íbamos a filmar una escena, me decía “tengo una idea de cómo debe ser esta escena, y tu también debes de tener otra. Vamos a trabajar para llegar a algo que ni tú ni yo sospechamos”, algo absolutamente distinto, que es fruto de las ideas de ambos, pero sobretodo del trabajo.
¿Solían seguir el guión al 100%, o había algo de improvisación?
Se seguía el guión al 100%. Se improvisaba sobre la situación, digamos, pero el texto era absolutamente fijo.
¿Cuáles diría que son las diferencias entre actuar en cine, TV o teatro?
Yo creo que uno se adapta mucho a las características de cada medio. Lo más importante de todo es el director, yo creo que los actores interpretamos más a los directores que a las obras. Entonces me importa mucho el director y trabajar en conjunto con él.
¿Cómo fue el proceso para venir al Festival?
En un momento parece que iba a venir el director, Alvaro, pero me dijo que yo estaba mucho más cerca que él, él estaba en España y tenía otro Festival, entonces yo vine para acá feliz. Hacía años que no venía a Lima, había venido en ocasiones anteriores con teatro, y tenía muchas ganas de venir.
¿Para qué obras vino anteriormente a Lima?
Vine para dos obras: Ejecutor 14 de Adel Hakim, y una versión que hago yo de La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca.
¿Hasta ahora cómo lo ha tratado el Festival y el Perú?
Muy bien. Me siento muy cómodo aquí, tengo amigos acá. He estado mirando la selección de películas del Festival y hay muchos realizadores importantes, jóvenes, antiguos, de diferentes generaciones. La inauguración fue muy bonita, un espectáculo muy sobrio, y muy bien hecho. Me gusta mucho cómo va el Festival.