A pesar de que los eventos de “El acontecimiento” se llevan a cabo en los años sesenta, no podrían sentirse más relevantes hoy en día. Lo que tenemos acá es una historia sobre el maltrato hacia la mujer; sobre cómo las sociedades machistas les quitaban su opción a elegir, obligándolas a tomar decisiones dolorosas para poder sobrevivir o aunque sea seguir adelante con sus vidas. Sí, es una película sobre el aborto, y sobre los increíbles obstáculos por los que tenían que pasar para poder realizar dicho procedimiento, poniendo en riesgo sus vidas y la manera en que otras personas las percibían. Se puede argumentar que las cosas están mejor en ciertos países, es cierto, pero tampoco se puede negar, lamentablemente, que los eventos de “El acontecimiento” podrían llevarse a cabo muy fácilmente hoy en día.
La protagonista de “El acontecimiento” es Anne (Anamaria Vartolomei), una joven veinteañera que estudia literatura en una universidad francesa en la década del sesenta. Es una buena alumna, y la pasa bien con sus amigas, Hélène (Luana Bajrami, de “Retrato de una mujer en llamas”), y Brigitte (Louise Orry-Diquéro). No obstante, un día decide visitar al ginecólogo, quien le informa que está embarazada. Consciente de que el papá del feto probablemente no quiera tener nada que ver con dicha situación, Anne intentará hacer de todo para solucionar su problema, desde visitar a doctores, hasta buscar métodos que ella misma puede utilizar. No obstante, también tendrá que enfrentar varios prejuicios, así como la manera en que sus amigas y compañeras de estudios comienzan a percibirla.
Lo mejor de “El acontecimiento” es que no intenta explotar su temática central de manera manipuladora, evitando el tono telenovelesco que muy fácilmente hubiera podido utilizar. La dirección de Audrey Diwan es verosímil e inmediata, utilizando el formato 4:3 para que el espectador perciba la presión que Anne siente encima suyo, así como cámaras en mano y planos largos para siempre enfocarse en el personaje de Anne. Diwan la sigue por detrás en diversas locaciones, centrándose muchas veces en sus reacciones a los demás personajes y a su situación tan compleja. No hay escena en donde Anne no esté presente; esta es su historia, y por ende, está presentada desde su perspectiva, desarrollando la manera en que se percibe a sí misma y a su cuerpo, siempre pensando en cómo este potencial hijo o hija podría cambiar su futuro.
No es que “El acontecimiento” carezca de momentos emocionalmente potentes o hasta chocantes, por cierto. Es que Diwan simplemente los presenta de manera directa, sin manipular las emociones del espectador, o sin intentar extraerle lágrimas de los ojos. Consideren, por ejemplo, el momento en el que Anne trata de inducir un aborto en sí misma —el procedimiento es mostrado de manera explícita pero sin llegar a ser explotadora y gratuita, y de hecho, lo mismo se puede decir de varios otros momentos. Siendo una película dirigida por una mujer, además, “El acontecimiento” no cuenta con el infame male gaze, utilizando la desnudez y el cuerpo femenino de manera natural (como cuando vemos a Anne con sus compañeras de estudios en una ducha comunal), y durante secuencias más bien perturbadoras, sin sexualizar innecesariamente a sus personajes.
Resulta interesante, de hecho, que la película no muestre el one night stand en el que Anne queda embarazada, comenzando varias semanas después de que el acto se llevó a cabo, centrándose, como siempre, en ella, y no en el papá. “El acontecimiento” es decididamente una película feminista, pero también es una historia de perspectiva muy femenina, centrándose en la experiencia de su protagonista de manera muy empática. Resulta impactante, por ejemplo, ver cómo un doctor le da pastillas para “fortalecer” a su feto sin que ella lo sepa, o ver las reacciones de sus “amigos” o compañeros hombres (¡y mujeres!) frente a la situación que está viviendo. Ella es siempre la culpable, la criminal, alguien que debe ser señalada de manera negativa, los demás siempre enfatizando que si la ayudan, irían a la cárcel.
Lo más triste del asunto es que “El acontecimiento” está basada en una novela autobiográfica de Annie Ernaux, por lo que se puede decir que mucho de lo que se ve en pantalla está basado en hechos reales. Y seguro que muchas mujeres podrán reconocer historias y experiencias propias en “El acontecimiento”, especialmente relacionadas a los estigmas que existen en relación al aborto, y la poca empatía que muchos hombres sienten hacia quienes intentan realizarlo. Es por eso que “El acontecimiento” termina sintiéndose tan realista —no solo por cómo la historia es presentada, siempre favoreciendo el punto de vista de Anne frente al de los demás, si no también porque se siente como realidad ficcionalizada, como un filme basado en eventos reales y en situaciones que, desgraciadamente, todavía suceden hoy en día.
El trabajo actoral de Anamaria Vartolomei es impecable. La joven actriz logra desarrollar a Anne como una chica inteligente y estudiosa, por momentos arrogante —como suelen serlo muchas personajes jóvenes—, pero en general, muy interesada en su futuro profesional. La manera en que enfrenta su difícil situación es errática (¿podría ser de otra forma?) pero comprensible; no se anima a contarle lo que pasó a su madre, se demora en confesarle la verdad a sus amigas, e intenta buscar ayuda donde sea y cómo sea, teniendo poco éxito. Vartolomei interpreta a Anne, entonces, como alguien resiliente pero a la vez vulnerable; como una chica que está consciente de los peligros que debe enfrentar debido a la ilegalidad del aborto, pero que a la vez, sabe lo que quiere y sabe lo que será mejor para su futuro.
“El acontecimiento” es una película innegablemente potente; impecablemente actuada, elegantemente dirigida, y como se mencionó líneas arriba, tristemente relevante para nuestra sociedad contemporánea. Lo que hace Diwan es mostrarnos el viaje de Anne de manera dolorosamente verosímil, logrando que empaticemos con ella, sin manipular innecesariamente nuestras emociones, y sin incluir elementos de explotación o sexo gratuito. Es así que logra construir una historia de corte feminista, que logra mostrarnos lo poco que hemos avanzado en los últimos sesenta años en lo que se refiere al aborto y los derechos que las mujeres tienen en relación a dicho procedimiento. “El acontecimiento” es un filme, pues, que se quedará grabado en sus mentes por un buen tiempo, y de lo mejor que he podido ver en este 2022.
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