Soy un gran fanático de Star Wars, pero no soy un purista. Acepto a las Ediciones Especiales como las versiones “oficiales” de las películas de la Trilogía Original; acepto que la primera película es el Episodio IV y no simplemente Star Wars. Acepto a Jar Jar Binks a pesar de que no me gusta demasiado (pero tampoco lo odio a morir como algunos fans.) En fin, soy un fan de Star Wars porque me encanta la saga a pesar de sus fallas y errores, y no trato de cambiar lo que ya es parte de este universo.
Habiendo dicho eso, creí necesario comenzar una serie de reviews de la saga entera, ahora que se ha vuelto más relevante… ¿o a poco no se han enterado que se estrenará el Episodio VII el año 2015? (Mi emoción no tiene límites.) Y como soy un fanático tolerante, decidí empezar por el comienzo: es decir, el Episodio I (no, NO el Episodio IV. Supérenlo. Ya fue.)
Entonces, ¿qué tengo para decir de La Amenaza Fantasma? Puedo comenzar diciendo que, allá por aquel entonces (es decir, el año 1999), las expectativas para la película eran ridículamente altas. Después de todo, era la primera película deStar Wars en estrenarse después de 16 años. Tenía una legión de fanáticos que no se satisfarían con nada, que habían crecido con la Trilogía Original y cuyas memorias eran nubladas por la nostalgia, por el hecho de que habían vivido su niñez y/o adolescencia con esas películas. No importa qué tan buena, qué tan bien escrita o dirigida o visualmente espectacular fuera la película, jamás estarían 100% satisfechos.
Y ojo, con eso no estoy tratando de defender a la película; no se trata de un filme perfecto en lo absoluto (como se verá más adelante.) Simplemente digo que, aunque hubiera resultado mucho mejor, estoy casi 100% que igual existirían fansque se quejarían todo el tiempo de la película, diciendo que no es igual de buena que cualquiera de las originales. (En serio, ¿nadie recuerda al Episodio VI? ¿Los Ewoks? ¿Una segunda Estrella de la Muerte? Qué idea más original….
En fin, la película se sitúa muchísimos años antes del original Episodio IV, en la era descrita por el viejo Obi-Wan, cuando los Caballeros Jedi eran los guardianes y protectores de una galaxia gobernada por una República. Comienza con dos Caballeros Jedi, Qui-Gon Jinn (el gran Liam Nelson) y su Padawan, o aprendiz, un joven Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) infiltrándose en una nave de la Federación de Comercio, la cual está a punto de invadir el pacífico planeta de Naboo. Después de algunos conflictos, los dos Jedi terminan abajo en el planeta, en donde se encuentran con el infame Jar Jar Binks (Ahmed Best) y con al Reina Amidala (a veces Natalie Portman, a veces una joven y menos famosa Keira Knightley), a quien ahora deben proteger y llevar a la capital de la República, Coruscant, para que presente su queja sobre la invasión al Senado. Pero en el camino, debido a unas fallas de su nave, terminan aterrizando de emergencia en el planeta desértico de Tatooine, en donde conocen a un niño de 9 años llamado Anakin Skywalker (Jake Lloyd), quien no es un muchacho común, y quien podrá ayudarlos. Pero al mismo tiempo, nuestros héroes son perseguidos por una figura misteriosa quien parece tener poderes del Lado Oscuro…
Siendo justos (y esto viniendo de alguien que disfruta de la película más de la mayoría), los problemas comienzan con el clásico scroll de texto que sale al principio de cada película de Star Wars Esta introducción se supone sirve para emocionar al público y crear interés en la trama. Al menos así era el caso en las películas anteriores. Pero en el caso delEpisodio 1, habla sobre… eerr, ¿rutas de comercio? ¿Una Federación de Comercio? ¿En serio? ¿Dónde está la aventura, la emoción, lo desconocido? ¿Por qué comenzar una película (que para colmo de males fue recontra-marketeada para niños) con un texto que habla sobre problemas políticos?
Y creo que ahí está uno de los problemas que mucha gente tiene con esta película: se enfoca demasiado en la política, en la trama, y no tanto en los personajes y la emoción. Están, por ejemplo, las escenas en el Senado. Estoy seguro de que Lucas las hizo lo más visualmente impactantes para que los niños no se aburran demasiado – el diseño del Senado y el CGI y miniaturas usados para traerlos a la realidad son realmente impresionantes -, y aunque esto funciona hasta cierto punto, no hace a las escenas mucho más entretenidas o necesarias. En serio, ¿quién ve una película de Star Wars para escuchar a sus personajes debatir asuntos políticos?
Y bueno, siguiendo con lo negativo (¡no se preocupen, que en un ratito ya viene lo bueno!), está el infame Jar Jar Binks. Sí, es un personaje estúpido. Sí, es claramente un intento de Lucas de crear un personaje cómico para divertir a los niños más pequeños (y posiblemente distraerlos de toda la politiquería.) Pero si voy a ser honesto, a mi no me molesta…. tanto. De repente es que ya me acostumbré, o que, al igual que mucha gente con la Trilogía Original, yo crecí con está película y las otras dos precuelas (el Episodio 1 se estrenó cuando yo tenía 8 años), pero a pesar de lo irritante que puede ser, ya no me molesta tanto su presencia. Después de todo, Binks al final resulta útil porque crea la paz entre los Naboo y los Gungans, les provee con un ejército para distraer a la Federación mientras Amidala y los demás van a capturar al Virrey Gunray, su líder, e incluso se vuelve General. Sí, es cierto, probablemente sea uno de los peores Generales de la historia, pero igual. Ah, y aparte no se puede negar la revolución tecnológica que es Binks: el primer personaje completamente digital en interactuar con otros de carne y hueso. Sin él, no tendríamos a nuestros Gollums ni Avatars.
Y bueno, esto lleva a otro problema que siempre ha tenido Lucas con sus películas: el diálogo. Ahora, no me tomen a mal, Lucas es un gran escritor cuando se trata de crear mundos, historias interesantes e incluso personajes. Pero es realmente malo con el diálogo – incluso él mismo lo admite. Y aunque esta película no tiene nada parecido al realmente cursi diálogo romántico de las otras dos precuelas, creo que lo que se lleva el premio a peor diálogo es básicamente todo lo que dice Binks. No necesariamente el contenido de sus palabras, si no las palabras en sí. Habla un inglés mascado con jergas Gunganianas que casi no se entiende y esto, junto con el hecho de que lo actúa un actor afroamericano, ha llevado a algunos a decir que se trata de una caricatura racista. Yo… no estoy de acuerdo con eso, creo que ya es una conclusión un poco descabellada y exagerada. Pero entiendo a qué se refieren.
Pero entonces, si la película está llena de diálogos malos, un personajes irritante y harta politiquería, ¿por qué igual me gusta? Bueno, primero que nada está el lado visual. No importa qué fallas uno le encuentre al filme, uno no puede negar que los efectos visuales, la dirección de arte y la fotografía son todos impresionantes, y juntos logran crear una de las películas visualmente más increíbles del siglo pasado. Es cierto, el CGI no llega a ser perfecto (después de todo, ha progresado un montón estos últimos 14 años), pero por ejemplo: la carrera de pods en Tatooine es casi toda digital (a excepción de Anakin y uno que otro personaje) y a mi parecer se ve INCREÍBLE. Totalmente verosímil, emocionante y visualmente rica en detalles.
Y por supuesto, tenemos también la acción. Cuando los fans se enteraron de que habría una nueva película de Star Wars, una de las cosas por las cuales se emocionaron más fueron las nuevas peleas de sable de luz. Después de todo, con tanto avance en la tecnología, había la posibilidad de crear algo mucho más impresionante que en las películas originales (especialmente el Episodio IV, donde la pelea entre Vader y Obi-Wan tiene bastante carga dramática, pero no es particularmente… errr.. emocionante…) Y bueno, Lucas no decepcionó. La pelea final de Obi-Wan y Qui-Gon Jinn vs Darth Maul, el señor oscuro de los Sith que los estuvo persiguiendo, es INCREÍBLE. Está excelentemente coreografeada (ayuda que Ray Park, quien interpreta a Maul, es más gimnasta que actor), sucede en lugares visualmente impactantes, e incluso tiene algo de carga dramática ya que al final….
***SPOILERS***
…Maul mata a Qui-Gonn Jinn y Obi-Wan toma su venganza (un acto no muy propio de un Jedi, diría yo, pero bueno jaja.)
***FIN DE SPOILERS***
Y lo bueno de la película, a pesar de no contener el mejor diálogo del mundo e introducir algunos conceptos que a muchos fans no les gustó (como el hecho de que La Fuerza tenga algún tipo de explicación científica… sí, le quitó algo de magia, supongo), e incluso presentar a un personaje realmente infame, fue que, por otra parte, Lucas sí fue capaz de presentar otros personajes que resultaron realmente memorables. Está Qui-Gon Jinn, por ejemplo, quien, a pesar de crear un par de huecos en la trama general de la saga (nunca es mencionado en las películas antiguas, e incluso Obi-Wan-tío dice que Yoda lo entrenó a él), es interpretado con solemnidad y respeto por el gran Liam Neeson. Uno realmente cree que se trata de un gran maestro, sabio y calmo. De hecho la famosa voz de Neeson ayuda.
También está el Obi-Wan joven de Ewan McGregor, quien hace lo posible por recrear los manerismos y entonaciones de voz de Alec Guinness, quien interpretó al personaje en las películas originales, y lo hace con éxito. A veces es un poco tieso – de repente por la tendencia de Lucas a ser un poco flojo a la hora de dirigir actores – pero en general es creíble como un aprendiz algo rebelde pero que a la vez tiene el potencial de convertirse en un gran Jedi. Y bueno, también tenemos a personajes clásicos como Yoda – quien si tiene líneas de diálogo memorables y se ve increíble en la nueva edición de Blu-Ray, en donde es digital como en las otras dos precuelas y no ese horrible títere que no se parecía en nada al títere antiguo.
Lamentablemente, como mencioné antes, Lucas no es el mejor director de actores, cosa que se nota con uno que otro personaje. Personalmente, me gusta el personaje de Padmé, especialmente en esta película y en la que le sigue, en donde es fuerte y valiente y pelea por su gente. El problema es que la actuación de Natalie Portman – una actriz que solo da grandes actuaciones cuando es bien dirigida – es que es muy…. tiesa. Entiendo que debe actuar formalmente porque interpreta a una reina, pero cuando comienza a decir sus líneas como si las estuviera leyendo… bueno, sabes que estás en problemas. Lo mismo con Jake Lloyd. Según los extras del DVD de esta película se realizó un cásting realmente largo y arduo para encontrar a quien interpretara al joven Anakin… por lo que no entiendo cómo terminaron con Lloyd. Es tieso (wow, estoy usando bastante esa palabra), se le incómodo, parece que estuviera leyendo sus líneas de un post-it, y no es para nada convincente. Tampoco ayuda que tenga líneas como «YIPEEEE!!!» ¿De verdad se supone que este chibolo se convertirá en Darth Vader?
Como pueden ver, creo que tengo sentimientos encontrados en relación a esta película. Por un lado, crecí con ella, viví toda la emoción que experimentaron los fans, me compré los juguetes, las sorpresitas que venían con la comida rápida, jugué los videojuegos (Star Wars Episode 1: Racing para el N64 y Jedi Power Battles para PS1 y Dreamcast son sinónimo de mi infancia). En fin, fue parte de mi infancia y por tanto le tengo una gran debilidad; simplemente no puedo odiar la películas. Además, tiene elementos realmente buenos – la parte visual, las peleas de sable de luz, los efectos especiales, la historia, algunos personajes.
Lamentablemente, sí entiendo por qué mucha gente la odia y por qué muchos la consideran como la peor de la saga (al menos yo la considero como la «menos buena», jeje.) Jar Jar Binks es irritante (más para algunos que otros), el diálogo es malo, hay demasiada politiquería y no suficiente emoción durante la primera hora de la película, e incluso hay elementos que muchos fans consideran arruinaron algunos conceptos presentados en las películas clásicas – como por ejemplo, el darle una explicación científica a La Fuerza. A mi no me molesta taaaaaaanto, y no creo que arruine para nada la mística de La Fuerza, pero bueno.
¿Se trata, entonces, de una mala película? Para mi no. De hecho hay un elemento de nostalgia que entra en juego, al igual que para muchos que crecieron con la Trilogía Clásica, pero tratando de ser algo más objetivo, creo que el filme tiene suficientes elementos positivos como para contrarrestrar a los negativos y convertirla en una película…. buena a secas. No es la mejor película de la saga, para nada, pero tampoco es un bodrio como muchos «fans» dirían. Después de todo, creo que es mucho más emocionante e impactante que varios semi-blockbusters que se estrenan estos días, y aunque tiene un personaje estúpido, la película en sí no es estúpida en lo absoluto. Simplemente, no la puedo odiar. Es Star Wars. ¡Qué voy a hacer!