Spider-man: Sin camino a casa
Y llegó el momento. Luego de meses de anticipación; de rumores y supuestas filtraciones y tráilers que fueron analizados por miles de personas en la Internet… por fin se ha estrenado “Spider-man: Sin camino a casa” en cines. Fuera de las dos últimas películas de “Avengers”, se trata de una de las cintas más anticipadas del Universo Cinematográfico de Marvel, no solo porque muchos fanáticos querían seguir disfrutando de las aventuras de Peter Parker (Tom Holland), si no también porque estaban emocionados por lo que la publicidad prometía. El regreso de personajes favoritos de las sagas anteriores… y las implicancias que sus nuevas apariciones traían consigo.
Haré lo posible por no incluir spoilers en este texto, PERO si no quieren saber absolutamente nada sobre la película, recomiendo que mejor lo lean luego de ir a verla al cine.
En fin. Lo que deben saber —y lo que se ha dado a entender en los tráilers— es que el Multiverso es real. Si llegaron a ver la serie de “Loki” en Disney Plus, esto no debería ser una novedad, pero sí que lo es para Peter, MJ (Zendaya), su mejor amigo, Ned (Jacob Batalon) y por supuesto, su tía May (Marisa Tomei). Luego de que el finado Mysterio (Jake Gyllenhaal) revela la identidad de Spider-man para que todo el mundo lo sepa, a través del programa de J. Jonah Jameson (JK Simmons), Peter decide ir a donde el Doctor Strange (Benedict Cumberbatch). Este intenta ayudarlo, realizando un hechizo para que todos se olviden de la identidad de Spider-man, y la vida de Peter regrese a como era antes.
Previsiblemente, las cosas no salen bien. Peter interrumpe el hechizo varias veces, y como consecuencia, abre portales a otros universos, por donde entran diferentes villanos que hemos visto previamente en otras películas. Entre ellos se encuentran el Doctor Octopus (Alfred Molina), el Duende Verde (Willem Dafoe) y Sandman, del universo de las películas de Tobey Maguire, y Electro (Jamie Foxx) y Lagarto, del universo de las películas de Andrew Garfield. Consciente de que ha malogrado más las cosas en vez de arreglarlas, Peter se empecinará en deshacerse de estos nuevos personajes, con la ayuda tanto de su novia, como de su mejor amigo.
Hace tiempo que la mayoría de las películas del MCU han dejado de funcionar de manera individual. Pero “Spider-man: Sin camino a casa” es, posiblemente, la primera de ellas en donde es prácticamente obligatorio haber visto tanto los filmes previos de Marvel, como todas las películas de “Spider-man” con los actores anteriores. Sí, es posible disfrutar de la película si es que uno tiene poca experiencia con dichas franquicias, pero la experiencia de todas maneras se maximiza si es que uno cumple con aquellos requisitos. De hecho, me animaría a decir que “Spider-man: Sin camino a casa” se torna en uno de los filmes más emotivos de la saga si es que uno cuenta con las referencias ya mencionadas; hay tantas menciones importantes y cameos y personajes que hemos conocido en cintas previas, que los fanáticos más acérrimos de Spidey y del MCU estarán en el quinto cielo.
Y sí, no vale la pena tratar de negar que “Spider-man: Sin camino a casa” funciona parcialmente debido al fanservice. Pero vale la pena mencionar, también, que el director Jon Watts y sus guionistas no pierden de vista a sus personajes, dándole un arco muy evidente a Peter, quien tiene que pasar de ser alguien irresponsable e inmaduro, capaz, incluso, de ser algo vengativo, a alguien que piensa más en los demás y en cómo ayudarlos. “Spider-man: Sin camino a casa” es LA película donde el Peter de Tom Holland por fin se convierte en un Spider-man casi completo; de hecho, la película termina de tal manera que podría considerase como una suerte de nuevo inicio, lleno de posibilidades que espero se cumplan en la supuesta nueva trilogía que se estrenará eventualmente.
Sorprendentemente, por más de que “Spider-man: Sin camino a casa” esté tratando de hacer tanto al mismo tiempo, nunca se siente como una experiencia desordenada o incoherente. Sí, algunos villanos terminan resaltando más que otros, siendo el Goblin de Willem Dafoe y el Dr Octopus de Alfred Molina los que tienen más que hacer; y sí, el concepto del Multiverso estuvo mejor explorado en “Spider-man: Un nuevo universo”, pero eso no quiere decir que no funcione acá. De hecho, está utilizado de tal manera que le brinda una suerte de cierre a ciertos personajes que hace tiempo lo merecían, permitiéndole a Peter, además, cobrar una identidad propia, alejada de su relación con Tony Stark y Stephen Strange.
Como siempre, Tom Holland está muy bien como Peter, a pesar de que hacia el final, le cuesta un poco transmitir una sensación de ira y odio muy necesarias para que su arco funcione al 100%. No obstante, no se puede negar que logra desarrollar al personaje como alguien extremadamente empatizo y carismático, que simplemente quiere corregir las cosas que malogra, por más de que siga cometiendo errores constantemente. Su evolución de “niño” a héroe es muy clara, especialmente cuando recibe la ayuda de los demás. El resto del reparto, por otro lado, cumple con sus respectivos roles de manera creíble; Zendaya en particular está excelente como MJ, manejando una química palpable con Holland (de hecho ayuda que sean novios en la vida real).
Por otra parte, a diferencia de otras películas recientes de Marvel, “Spider-man: Sin camino a casa” no cuenta con efectos visuales deficientes o escenas mediocres de chroma. De hecho, los efectos visuales son todos de buen nivel, ayudando a representar el concepto del Multiverso de forma vistosa —y muy parecida a lo que vimos brevemente en “Loki”—, y por supuesto, a traer de vuelta a varios villanos que no veíamos desde hace años. Las escenas de acción son emocionantes y no carecen de suspenso, y aunque la batalla final (porque siempre hay una batalla final) puede resultar ligeramente confusa por momentos, no es suficiente como para arruinar la experiencia en general. Si la acción funciona en “Spider-man: Sin camino a casa”, es porque uno ya conoce a estos personajes y quiere que salgan victoriosos, y porque Watts incluso logra incluir un par de momentos donde verdaderamente sentimos que están en peligro y podrían morir.
Escribir mucho más sobre “Spider-man: Sin camino a casa” implicaría incluir spoilers, y eso es algo que definitivamente no quiero hacer. Este es el tipo de película que debe verse en el cine, y que será disfrutada por millones de fanáticos de la franquicia, quien seguramente reaccionarán con gritos y risas y lágrimas. Es el tipo de película, pues, para la que la experiencia comunal de ir al cine fue hecha, y aunque hoy en día hay ciertas limitaciones para tenerla (yo hasta ahora no me animo a quitarme la mascarilla y comer canchita, por ejemplo), no deberían ser suficientes como para que no valga la pena darle una oportunidad a la película. Después de todo, logra balancear humor con sentimentalismo, acción y efectos visuales, para traernos una de las experiencias más emocionantes de la MCU hasta el momento.
Con “Black Widow” y especialmente con “Eternals”, parecía que Marvel Studios estaba comenzando a quedarse sin energías, sin razones para motivar a la gente para ver sus películas. Me da gusto decir, entonces, que “Spider-man: Sin camino a casa” ha logrado revertir dicho problema. No, no es una película perfecta; hay uno que otro chiste que no funciona, y como ya se dijo, Holland tiene algunos problemas para transmitir la ira que el personaje de Peter necesita hacia el final. Y por supuesto, es un filme que depende mucho de la nostalgia y de las referencias a películas previas de “Spider-man”. Pero a la vez, es absolutamente TODO lo que los fanáticos esperábamos; una película emotiva y llena de acción, fanservice, y momentos extremadamente satisfactorios. Si nunca te gustaron los héroes de Marvel, ni te acerques a “Spider-man: Sin camino a casa”. Pero si ya estás metido en este mundo desde hace años, la pasarás de lo lindo.
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