Productor y vicepresidente de la Academia de Cine Europeo, Antonio Saura fue elegido como Presidente del Jurado de la Competencia Oficial de Ficción del 19 Festival de Cine de Lima. Tuve la suerte de tener una tener un interesante diálogo con él, en el cual disertó sobre la situación del cine de su país y la exhibición del cine latinoamericano.
Una versión resumida de esta entrevista fue publicada en la edición número 4 de la Revista Vértigo del Centro Cultural PUCP. A continuación les presento la entrevista completa.
¿Cuál fue el proceso de participación en el Festival como jurado?
Conozco a Edgar Saba desde mi adolescencia, porque cuando él estuvo estudiando en España, estuvo viviendo en mi casa. Nos hicimos muy amigos, formaron un grupo de creadores que trabajaron junto con mi hermano mayor, y luego le perdí la pista completamente. No sabía donde estaba, y no sabía que él estaba dirigiendo con tanto éxito el Festival de Lima. Y cuando volvimos a coincidir en el Festival de Guadalajara de este año, porque yo dirijo una empresa de ventas internacionales llamada Latido Films, empezamos a hablar. Recuperamos esta amistad, y me dijo inmediatamente que le interesaría mucho tenerme en el Festival. Y a mí me pareció una oportunidad maravillosa para conocer Perú, aunque veo que no voy a conocer nada, ya que voy a ir del hotel a ver películas y de ver películas al hotel. Pero por lo menos tengo la sensación de que es un país que quiero volver a ver.
¿No se va a quedar más tiempo?
No puedo. Mi vida es bastante agitada. Soy productor y soy director de una empresa de ventas internacionales, entonces tengo una película producida por mí en el Festival de Venecia, la última de mi padre, de Carlos Saura. Y luego como Latido, tendré otra película en Venecia, varias en San Sebastián, y seis en Montreal. Entonces no puedo alargar mi tiempo, aunque quisiera [risas.] Estas no son vacaciones, esto es trabajo.
¿No hubo dudas para venir, entonces?
No hubo ninguna duda para venir. Tengo otra parte en mi inversión personal, en mi desarrollo, que es la gastronomía. [Risas]. Entonces decir Lima me hizo venir. Además tengo varios amigos en la gastronomía española, y me habían dicho que esta ciudad es la nueva San Sebastián, que la nueva revolución empezaba en Lima. Para nosotros en el país Vasco, San Sebastián es la capital de la cultura culinaria española. Entonces había que venir. Entre películas, espero probar cosas distintas, de la tradición a lo moderno.
¿Qué era lo que más le llamaba a la atención de venir al Festival?
Sabía del Festival de Lima y la selección. Soy hijastro de Geraldine Chaplin, ella me habló maravillas. Y de lo que ha sido, desde que me pidieron que sea jurado, a ver la selección final, es la impresionante calidad de las películas. Estoy con muchas ganas de verlas, son películas que he seguido en Festivales, pero que no siempre he podido ver. La selección es espectacular.
¿Cuál es su experiencia como jurado en otros festivales?
Llevo bastante tiempo en esta profesión, entonces he sido jurado en Valladolid, en Sevilla. Soy también vice-presidente de la Academia de Cine Europeo, y tenemos que pasar por procesos de selección… llevo muchos años en esto. Este es un muy buen jurado, me siento muy orgulloso de presidirlo.
¿Cuál diría que es la situación de la industria cinematográfica en España?
Estamos expectantes. Vamos a tener una nueva ley que va cambiar un poco las normas de juego, tenemos una generación joven que va a dar mucho de qué hablar, y tenemos una generación menos joven y unas apuestas industriales que han querido recuperar las conexiones del cine con el público. Entonces hay esta siempre difícil ecuación ente cine para público y cine más de indagación. Estamos viendo cómo se resuelve. Pero estos años han sido buenos, y creo que van a ser mejores. Años buenos para recuperar público, no sé que tan buenos para el cine en el que España siempre estuvo a la vanguardia, el de la exploración. Yo creo que va a volver.
¿Hay problemas para distribuir o proyectar cine independiente?
Estamos en un momento de cambio. La palabra “crisis” me gusta mucho porque significa “cambio radical”. Se entiende como algo negativo cuando en realidad son procesos de cambio. En España estamos viviendo un cambio de hábitos de la población por la crisis económica, la cual es muy real y la sentimos nosotros, las familias, los consumidores, toda la clase media y baja. Al mismo tiempo, tenemos siempre la omnipresencia del cine Americano, un cine muy bien parado, muy bien comercializado, algunas películas buenas, otras muy eficaces.
Y tenemos luego un elemento nuevo, muy bueno para un determinado tipo de cine Español, que es la intervención de las cadenas privadas en la explotación de las películas. Dos cadenas privadas, sobre todo, que controlan muchos canales, invierten en un buen cine Español, y lo apoyan. Y este cine está demostrando que puede competir perfectamente de tú a tú, con cualquier cine de cualquier otro país. De hecho, el año pasado hubo una película que batió todos los récords de taquilla, se llama Ocho apellidos Vascos, y otras películas como La isla mínima. Lo que pasa es que al mismo tiempo que esas películas apoyadas por las cadenas demuestran que el cine Español, dirigido por muy buenos directores, tiene una conexión con el público, las que no están apoyadas por esas cadenas, que son más difíciles, están encontrando cada vez más dificultades para salir. Lo que es bueno por un lado está dificultando, así que con la nueva ley veremos cómo se va resolviendo esa ecuación.
También hemos tenido un problema de crecimiento excesivo. España, en un momento dado, ha producido más de lo que su mercado necesitaba. Siempre que se hace un buena ley o buenas apuestas por la cinematografía, ésta crece, y a veces crece más allá de lo que se necesita. Es un hecho paradójico. Yo creo que los próximos tres o cuatro años vamos a ver todo un nuevo planteamiento creativo Español muy interesante, porque el cambio de mentalidad de muchos directores va a ser muy bueno.
Todo lo demás lo compartimos con otros países: la dificultad de estreno, las salas que van cerrando, el digital, la piratería, las maneras de consumo nuevas que se están produciendo. Todo eso es igual en todas partes, el tiempo ha cambiado, nos tenemos que adaptar.
¿Se ve mucho cine latinoamericano en España?
Pues se ve bastante cine latinoamericano, pero entra directamente en el mismo problema que el cine Español que mencionaba antes. Hay cada vez menos salas, pero lo bueno se ve. De las películas de este Festival, creo que al menos cinco o seis se van a ver en España, y desde luego en los Festivales.
¿Y hay posibilidades de que este cine se vea en cadenas?
Este cine compite con otro cine similar, el Europeo, el Asiático, que tiene mucho interés. Y dependiendo de la manera en que se muestra, tiene un impacto distinto. Relatos Salvajes fue un gran éxito de taquilla; pero otras que vemos aquí, como vienen muy avaladas por Festivales y grandes premios, probablemente tendrán una distribución más pequeña. Se verán en dos salas, pero muy buenas salas. Se verán en Madrid, Barcelona, en alguna otra capital, y se verán en Festivales. Más es imposible, no pueden competir con Spider-man 25.
En España las proyecciones son buenas en salas especializadas con clientela más o menos fiel. Es como el votante de izquierda, que su fidelidad es siempre dudosa. Las grandes cadenas siguen distrayendo las grandes películas, es lógico, tienen que pagar alquileres de salas, proyecciones, salarios. No va mucha gente a ver una película, no lo cubre. Esa parte de la ecuación industrial siempre existe, pero existe una gran curiosidad para que las películas se vean bien, ciclos como el de la Casa de América en Madrid son espectaculares. Se puede ver. Hay una gran inquietud cultural. Y tenemos una gran inmigración de gente culta, que tiene mucha curiosidad por ver sus películas emblemáticas.
¿Tiene experiencia con los directores que presentan sus películas acá?
Yo trabajo en Agencia de Ventas Internacionales, y tengo conocimiento personal de directores. No todo el que quisiera, me gustaría conocer más la cinematografía peruana, por ejemplo. Pero de otros, sí los conozco, y los he seguido, y por ejemplo de algunas de las películas Colombianas que están aquí, yo hice de jurado internacional para apoyarlas y darles un dinero adelantado que permite hacerlas. De las tres Colombianas que están aquí, dos me tocó ese año, son películas que conozco desde guión, presupuesto.
¿Y qué opina de la selección del Festival?
La selección es extraordinaria. Las películas que están aquí probablemente harían un Festival Clase A en cualquier lugar del mundo. Ese cine más independiente, esa visión distinta, la está manteniendo el cine Latinoamericano. Es muy, muy importante que se diga. Aquí hay películas que han ganado en Cannes, que han ganado en Berlín, en Sundance, estás hablando de la crème de la crème del cine acá, es muy impresionante. Yo creo que como presidente del jurado va a ser muy complicado decidir porque el nivel, comparado con el del Festival de Berlín, por ejemplo, es superior. Es una Señora Selección.