Pokémon Detective Pikachu

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Le tengo mucho cariño a la franquicia de “Pokémon”. Entre los ocho y once o doce años, fui un fanático acérrimo de las criaturas de bolsillo, coleccionando los álbumes de stickers y las figuras de acción, viendo el anime religiosamente en Cartoon Network, y por supuesto, jugando los videojuegos, primero para GameBoy, y luego para consolas más poderosas de la época, como la Nintendo 64. Evidentemente sigo disfrutando de los juegos hoy en día, pero dudo que vuelva a ser tan fiel a “Pokémon” como lo fui antes de mi adolescencia —cuando me sabía los nombres de los 150 Pokémon de memoria (y pensar que ahora hay más de 800…); cuando podía cantar el Poké-rap sin problemas, y cuándo podía hablar del tema con mis compañeros de colegio sin que nadie nos mirarse raro. Total, estaba de moda. Y lo estuvo por un buen tiempo.

Esta introducción, por si no les quedó claro, sirve para demostrarles que soy, probablemente, parte del público objetivo de una película como “Pokémon Detective Pikachu”, por lo que no debería resultar sorprendente el que me haya gustado. Lo que debería resultar sorprendente, en todo caso, es el que haya terminado siendo así de buena. De hecho, me animaría a decir que “Pokémon Detective Pikachu” es la primera cinta en verdaderamente romper con la famosa maldición de películas basadas en videojuegos. Sí, la primera “Mortal Kombat” es decente (aunque pudo ser más sangrienta) y la primera “Silent Hill” tiene sus momentos, pero estoy casi seguro que hasta quienes sepan poco o nada sobre la máquina de hacer dinero de Nintendo, podrán disfrutar enormemente de “Pokémon Detective Pikachu”. No es perfecta, y palidece en comparación a blockbusters más ambiciosos, como la masiva “Avengers: Endgame”, pero me dejó muy emocionado, y más importante (especialmente para los productores de la Warner Bros.), con ganas de ver más.

Como se deben imaginar, “Pokémon Detective Pikachu” se lleva a cabo en un mundo donde los humanos y los Pokémon conviven armoniosamente. Asumimos que las reglas son las mismas que en el anime y en los videojuegos, aunque siendo honestos, nunca llegan a explicar, por ejemplo, si es que acá los entrenadores también salen de su casa a los diez años para viajar por el mundo y atrapar monstruos (algo me dice que no). Pero no importa. Después de todo, el protagonista de nuestra historia es Tim Goodman (Justice Smith), un chico que no podría estar menos interesado en los Pokémon. Él vive en un pueblo tranquilo y trabaja como agente de seguros. No necesita de un compañero Pokémon, por más que su amigo Jack (Kanan Sori) lo quiere convencer de conseguirse uno.

No obstante, las cosas están a punto de cambiar para Tim. Luego de ser obligado por Jack a atrapar un Cubone (y fallar en el intento, por supuesto), Tim recibe una llamada del lugarteniente  Hoshida (Ken Watanabe). Su papá, un condecorado oficial de policía, ha muerto, lo cual lleva a Tim a viajar a Ryme City, una urbe en donde los Pokémon conviven con los humanos sin necesidad de estar atrapados en Pokébolas o pelear. Rápidamente, nuestro protagonista se ve envuelto en un misterio, el cual involucra a su padre, a una joven reportera llamada Lucy Stevens (Kathryn Newton), y por supuesto, al Detective Pikachu (voz de Ryan Reynolds), a quien, por alguna razón, Tim puede entender perfectamente. Con pocas pistas y menos esperanzas, el chico y su nuevo compañero Pokémon tendrán que desenmascarar una conspiración, y salvar a Ryme City y sus habitantes de un destino francamente perturbador.

Lo mejor de “Pokémon Detective Pikachu” es que se nota a leguas que fue hecha por gente fanática de la franquicia, capaces de respetar el material original. Comparen, si no, a las criaturas digitales de esta película, con la abominación que protagoniza el más reciente trailer de la película de “Sonic the Hedgehog” (el director de dicha cinta ya anunció en Twitter que cambiarán el diseño del protagonista, pero el daño ya está hecho). Los Pokémon lucen como deberían, solo que con texturas más detalladas, proporciones más realistas, y en general, un aspecto que combina perfectamente con sus compañeros humanos. Previsiblemente, Pikachu es el más adorable de todos, pero la voz de Ryan Reynolds le otorga una actitud sarcástica y graciosa que contrasta hilarantemente con su adorable exterior.

Adicionalmente, el mundo en el que se lleva a cabo “Pokémon Detective Pikachu” está muy bien desarrollado. Desde la primera escena, uno cree en estas criaturas y en su relación con las personas, y más importante, uno tiene ganas de vivir en este mundo, interactuando con los monstruos, atrapándolos y haciéndose sus amigos. La integración de los Pokémon en Ryme City es ingeniosa; los vemos trabajando como policías, bomberos, guardias de seguridad, o simplemente, como compañeros para sus amigos humanos. El Snubbull de Hoshida es particularmente memorable, al igual que el neurótico Psyduck de Lucy. Este último protagoniza una escena particularmente tensa —junto a su compañera y a Tim y Pikachu, por supuesto—, la cual culmina en un cataclismo visualmente imponente.

El tono de la película es inesperadamente sobrio por momentos, lo cual ayuda a que uno se tome en serio a este mundo y sus personajes. Es fácil empatizar con las tragedias personales de Tim, y aunque la trama no es particularmente interesante —ni el misterio demasiado complicado de resolver—, las motivaciones del villano central (a quien no pienso revelar, claro está) tienen sentido, a pesar de ser algo exageradas. En todo caso, agradezco el que la película no haya terminado siendo una payasada. Un filme basado en “Pokémon” muy fácilmente hubiese podido transformarse en una comedia absurda o inmadura, pero lo que el director Rob Letterman y su pequeño ejército de guionistas deciden hacer, más bien, es enfatizar el sentimentalismo, y claro, la acción. Lo primero no siempre funciona, pero lo segundo es consistentemente emocionante.

Justice Smith está muy bien como Tim. El arco por el que el personaje tiene que atravesar es obvio —tiene que pasar de ser un chico cínico y algo egoísta, a alguien más optimista, dispuesto a trabajar y encariñarse con los Pokémon—, pero está suficientemente bien construido. Su trabajo es, por momentos, inesperadamente sutil —mucho mejor de lo que nos entregó en la nefasta “Jurassic World: El Reino Caído”. Como Lucy, Kathryn Newton (“No me las toquen”, “The Society” en Netflix) está un poco desperdiciada, pero tiene buena química con Smith, lo cual resulta en momentos de típica incomodidad adolescente. Ken Watanabe y Bill Nighy le otorgan algo de clase a la película, y por supuesto, Ryan Reynolds es muy divertido como el Detective Pikachu del título. Es como ver a un “mini Deadpool” censurado en forma de ratita amarilla, pero con suficiente tridimensionalidad, como para que no caiga mal. La relación entre Pikachu y Tim es el eje central de la película, y felizmente, funciona bastante bien.

Mención aparte para la música de Henry Jackman. No, las tonadas conocidas del anime y de los videojuegos no aparecen tanto como me hubiese gustado, pero la manera en que Jackman mezcla sonidos más bien electrónicos (¿como de videojuego retro, quizás….?) con una instrumentalización más tradicional, resulta en una banda sonora que logra diferenciase del montón. “Pokémon Detective Pikachu” tiene una identidad muy propia a nivel sonoro, lo cual no pasa muy a menudo con esta clase de blockbusters millonarios. Puede que no salgan de la sala de cine tarareando las tonadas, pero ciertamente tendrán algunos momentos musicales grabados en la cabeza (al menos eso fue lo que me pasó a mi).

“Pokémon Detective Pikachu” es la mejor película con actores de carne y hueso que podríamos esperar de una franquicia como esta. Sí, se me hizo muy larga —se podrían quitar unos veinte minutos, especialmente del letárgico segundo acto—, y sí, algunas escenas de sentimentalismo puro no llegar a resonar del todo con el espectador, pero fuera de eso, no tengo mayores quejas. Los Pokémon lucen muy bien —realistas pero fieles a sus diseños originales—, el mundo creado para la película es palpable y visualmente alucinante, las actuaciones son decentes, las secuencias de acción está correctamente escenificadas, y más importante, Ryan Reynolds es el perfecto Detective Pikachu. “Pokémon Detective Pikachu” es la película que muchos fanáticos estábamos esperando —si han seguido esta franquicia desde el inicio (al menos en el Occidente), como yo, saldrán muy satisfechos de la sala de cine. Mi niño interior no podría estar más feliz.

 

Avance oficial:

70%
Puntuación
  • Mi calificación
2 Comentarios
  1. […] desde el “Prince of Persia” con Jake Gyllenhaal, hasta “Silent Hill”, y por supuesto, “Detective Pikachu” y “Sonic the Hedgehog”. Ninguna de esas películas es una obra de arte, pero al menos son […]

  2. […] of persia“With Jake Gyllenhaal, till”Silent Hill“, and naturally, “Detective Pikachu” Y “Sonic the hedgehog”. None of these films is a murals, however not less than […]

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